Se recomienda este tour para quienes deseen llegar hasta el punto extremo del continente europeo para explorar un auténtico paraíso escondido; para quienes nunca se cansan del mar, y deseen observar directamente un ecosistema marino rico, vivaz y variopinto; para quienes deseen volver a su casa con el recuerdo precioso de un lugar exclusivo.

Día 1: Llegada y Cala Croce

Llegada en Lampedusa y alojamiento en hotel/apartamiento.

Según la hora de llegada: tarde en Cala Croce, en la playa rocosa de Portu ‘Ntoni, donde se podrá admirar, bajo el gigantesco Sol africano, el contraste entre la cuesta gris perla y la mar turquesa, con su fondo limpio.

Cena y paseo nocturno por el pueblo de Lampedusa, con sus pequeños edificios blancos y su callejones tranquilos y llenos de todoterrenos aparcados. La calle principal, Via Roma, está llena de tenderetes, tiendas de productos locales y pubs. Una cosa es segura: no obstante la isla sea minúscula, hay siempre algo que hacer.

Día 2: Cala Creta y Mare Morto

Después del desayuno, se va a la playa en el acantilado argénteo de Cala Creta, con su promontorio sobre el mar dominado por un faro. En un lugar como este, es difícil pensar que todavía uno se encuentra en Italia.

Después del almuerzo, nos trasladamos de pocos cientos de metros para llegar a la playa del Mare Muerto, con su fondo turquesa, celeste y azul intenso, tan bello que parece finto.

Nadando, es posible atravesar un espléndido arco natural o entrar en cuevas marinas que ofrecen un fresco e íntimo refugio del Sol.

Sumergiéndose, se puede observar la fauna marina que vive tranquila: peces variopintos, pulpos, sepias, anémonas, erizos de mar, etc. Los habitantes de las islas Pelagias respetan muchísimo el mar: la pesca intensiva es prohibida. Pescan sólo lo que necesitan para sostenerse. De esta manera, la protección de la biodiversidad es garantida y la vida de las criaturas marina es respetada.

Por la noche, aperitivo en Portu ‘Ntoni, cena en hotel/apartamiento y pernoctación.

Día 3: Tour de la isla en barco

Tour completo de la isla en barco privado, desde la mañana hasta el atardecer.

Parada en los lugares más fascinantes de la cuesta, que a menudo son accesibles sólo desde el mar. Posibilidad de nadar en mar abierto, visitar las cuevas marinas de la isla (como la Cueva de los Enamorados, o las piscinas naturales con agua verde esmeralda) y de calas tan hermosas y de colores que parecerían salidas de un dibujo animado, como la Tabaccara. No es raro que los delfines acompañen al barco para nadar y saltar fuera del agua juntos. La excursión incluye almuerzo completo a bordo. Regreso al puerto de Lampedusa al atardecer, cena y pernoctación.

Día 4: Cala Pisana y vuelta completa de la isla en coche

Desayuno en el Bar dell’Amicizia, en el pueblo, con su larga azotea que da a las habitaciones blancas y su amplia selección de pasteles. Luego, se va a la playa en Cala Pisana, que se encuentra en un pequeño golfo con un muelle; su posición garantiza que el mar siempre está calmo y sin medusas. La playa es arenosa y el fondo es profundo y libre de rocas.

Después del almuerzo, nos dedicaremos a una visita de Lampedusa, profundizando en el aspecto más importante de la isla: un lugar de salvación y recuperación psicofísica, tanto por los seres humanos como por las criaturas marinas.

Rápida visita al cementerio de los barcos: en este lugar, se depositan los botes improvisados a través de los cuales los inmigrantes llegan navegando desde el Norte de África. Casi todos estos botes viajan repletos de personas, ninguna de las cuales, a menudo, sabe nadar ni posee capacidades de navegación. Los que tienen la suerte de conseguir llegar a la isla reciben inmediatamente tratamiento médico y refugio.

Papa Francisco, en 2013, visitó la isla y dijo una misa desde un altar construido con la madera de estos barcos.

Los habitantes de la isla nunca niegan su ayuda a quienes lo necesitan: por eso, la isla de Lampedusa y su pueblo han sido propuestos en varias ocasiones para la candidatura para el Premio Nobel por la Paz. Les contaremos varias anécdotas sobre el valor y el altruismo de los comunes residentes de la isla después de los naufragios más desastrosos.

Luego, será posible visitar el Centro de rehabilitación para las tortugas marinas. Lampedusa, siendo una isla incontaminada, es el hábitat de numerosas especies de tortugas marinas, que son también el símbolo de la isla. Muchas playas del lugar son elegidas por estas criaturas para desovar.

El centro de rehabilitación es totalmente no lucrativo y en su interior se puede efectuar una visita con el objetivo de sensibilizar a los visitadores. Están expuestos los esqueletos de las tortugas muertas para haber ingerido demasiado plástico, y también el contenido de sus estómagos: una cantidad sorprendente de bolsas, botellas, frascos, tapones, redes y otros materiales sintéticos.

Es posible observar de cerca las tortugas en sus tanques de rehabilitación, donde recuperan las energías después de ser operadas y alimentadas. Sin embargo, cabe recordar que no se trata de uno zoo sino de un hospital, por lo tanto hay que evitar molestar los animales. Después de sus completa recuperación, las tortugas reciben una pulsera GPS para rastrear su movimiento y luego vienen reintroducidas en el mar.

Sucesivamente, visita a la Puerta de Europa, una instalación artística puesta en el punto más meridional de Italia; más a Sur que aquí sólo hay África. Es un monumento dedicado a la memoria de los migrantes fallecidos en mar, muertos en la esperanza de llegar a Europa para tener un futuro mejor.

Por fin, volvimos al pueblo, donde es imprescindible visitar la escalera arcoíris cerca del puerto para hacer una foto de grupo inolvidable. Será el momento perfecto para tomar un aperitivo. Cena en hotel/apartamiento y pernoctación.

Día 5: Cala Francese y ‘O Sciá

Hoy nos dedicaremos a la visita de los lugares más cool de esta pequeña isla. Por la mañana, iremos a la playa de Cala Francese, con su arena dorada y agua turquesa. Una de las peculiaridades de esta playa es que aquí se encuentra la villa de Silvio Berlusconi: la única villa con césped inglés en toda la isla, que posee también un helipuerto privado.

Después del almuerzo, se puede elegir líberamente una playa donde pasar la tarde. Si hay mar agitado, Cala Pisana es siempre una garantía.

Antes del atardecer, sin embrago, iremos a ‘O Sciá, el club más famoso de la isla. Aquí saborearemos un aperitivo, rodeados por el panorama rocoso y por la luz purpúrea de la puesta del Sol. Si tenemos suerte, en este lugar hay una mayor probabilidad de ver a las celebridades que eligen Lampedusa como destino de sus vacaciones. Regreso al hotel/apartamiento, cena y pernoctación.

Día 6: Playa de la Isla de los Conejos y cena en barco

Ponemos un broche de oro a este viaje yendo al destino más popular de la isla: la playa de la Isla de los Conejos. Dado que se trata de una reserva natural, se tendrá che aparcar el coche un poquito lejos, pero la ruta que conduce a la playa les dejará seguramente sin aliento por su esplendor. Una vez llegados, podrán afirmar por el resto de sus vidas que habrán sido en la mejor playa del mundo (reconocida como tal por los Tripadvisor Traveller’s Choice 2013; todavía está reconocida como la mejor playa de Europa por los Tripadvisor Traveller’s Choice 2022).

Agua límpida y arena de una fineza incomparable che recubre todo el fondo del mar. Nadando, es incluso posible acercarse al pequeño islote de los Conejos. Esta playa, siendo incontaminada, es un lugar predilecto por las tortugas marinas para desovar, por lo tanto hay una base perenne de la Liga Ambiental italiana para proteger sus nidos, mantener la playa limpia, garantizar el comportamiento responsable de los bañistas y asistir a las tortuguitas en el momento de su eclosión.

Hacia las seis de la tarde, tendremos que encontrarnos en el puerto, porque volveremos otra vez en el barco para hacer una vuelta nocturna. La puesta del sol, vista por el mar abierto de Lampedusa, es un espectáculo inigualable: el Sol será tan grande, rojo y llameante que uno se puede preguntar si es la misma estrella que ilumina el resto del mundo. Después de este espectáculo, cena a base de marisco a bordo. Vuelta nocturna de la isla y regreso al puerto a las 22. Regreso al hotel/apartamiento y pernoctación.

Día 7: Regreso a casa

Es el momento de salir de la isla. Dependiendo de la hora de la salida, se puede dar una última vuelta por el pueblo para comprar souvenirs, productos típicos o incluso hacerse un tatuaje conmemorativo. Regresando a casa, guardarán el recuerdo de un auténtico paraíso secreto, y de los habitantes de Lampedusa, una comunidad de buen corazón.

Precios a petición: posibilidad de cotizar opciones con hotel o con apartamiento. 

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